Los derechos humanos
reconocidos en los últimos años han sido variados y diversos, ha habido un boom
en el reconocimiento y exigencia de los derechos humanos, no obstante, ¿De qué
depende el reconocimiento de esos derechos?, ¿cuál es el fin último de esos
derechos?
En primer lugar, un
derecho humano debe tener como finalidad proteger la dignidad humana, sin
embargo, el término dignidad humana también ha traído una serie de
interpretaciones que lo hacen un tanto difícil de entender, pero lo intentaré.
Uno de los elementos básicos de los postulados que sustentan los derechos
humanos es el carácter diferenciado del hombre frente a las cosas y los demás seres
vivos.
En el iusnaturalismo teológico
se consideraba que todas las personas eran hijas de Dios, hechos a su imagen y
semejanza y por ese motivo gozaban de dignidad. Posteriormente, el
iusnaturalismo no teológico identificó esa característica por el hecho de que
los seres humanos son seres racionales por naturaleza, que tienen la capacidad
para reconocerse a sí mismos, ser conscientes de su entorno y su lugar en el mundo,
así como de su capacidad de modificarlo, es decir la trascendencia.
Aristóteles definió
esta característica como el alma racional
propia del hombre, que tiene un elemento natural, que es su capacidad de
raciocinio y otro dado por convención, que es su individualidad. Conforme a
ello, los seres humanos son iguales, en tanto todos poseen la capacidad de
raciocinio, incluso si quiere verse como una cuestión morfológica, es decir que
el cerebro humano posee las estructuras para que así sea; pero son seres individuales,
con ideas, actitudes, pensamientos propios que los hacen únicos. Así los derechos humanos buscan defender tanto
la dignidad inherente de cada ser humano, como su individualidad propia
representada especialmente por su libertad.
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